MAL AGÜERO - Tempus Fugit (2012)


Mi asignatura pendiente como aficionado al metal onubense es MAL AGÜERO. Había escuchado hablar tanto de ellos que no sabía que esperarme... Cuando era chiquitín, recuerdo encontrar en casa de un amigo de mi antiguo equipo de fútbol el disco de ''El increíble ataque de los moros zombie'' que guardaba su hermano (Walker) en su estantería. ¿Qué carajo era eso? Recuerdo que lo puso en el reproductor y me dijo algo así como: ''Mira como suena ese doble pedal en esta canción. ¿Doble pedal? Y yo que sabía. Yo debía tener algo así como once años o por ahí. 


Más tarde escuché que habían estado girando por México o algo así. Yo no me lo creía. Ahora adjunto prueba:


Hace poco volvieron a los ruedos subiendo al escenario de la Sala Habana y yo tuve que perdérmelo por motivos personales... Por eso digo que son mi asignatura pendiente. Pero curiosamente, para aliviar esa rabia que supuso no asistir al evento, este sábado adquirí su nuevo trabajo. Malko nos dijo que Tempus Fugit es un producto que se lleva gestando dos años, y ahora por fin lo tengo. 

MAL AGÜERO son el grupo en activo onubense más bruto de nuestra ciudad y punto. Podría recaer uno a uno y hacer un análisis profundo de cada track que componen este redondo. Pero es que conforme abro cada archivo de sonido y va avanzando en minutaje, voy sacudiendo más la cabeza. O me lo tomo con más calma o voy a joderme el cuello a base de bien. Así que, voy a intentar despertar en vosotros las ganas de comprar este disco si aún tenéis la poca vergüenza de no haber ido corriendo al stand del Malko a pillarlo.


Ese plástico de arriba contiene un extracto de papel plegado impreso con la portada y contra portada, de manera que guardan de la vista el disco en cuestión. Bien, lo pongo y le doy al play. Lo escucho. Ingreso en el Juan Ramón Jiménez. Salgo. Me siento en el ordenador y escribo orgulloso la experiencia que ha supuesto la escucha de este álbum. ¡BENDITA BRUTALIDAD!

Tempus Fugit es ni más ni menos un cóctel en el que se mezclan baterías ultra rápidas, bombos que te golpean una y otra vez, bajos contundentes y violentos, las voces más rabiosas y coléricas del panorama local, frases de guitarras altamente radiactivas y mortíferas y pasajes instrumentales de altura y sobradamente técnicos. Todo ello con el sello infernal de MAL AGÜERO. Las composiciones se delatan altamente cuidadas y elaboradas. Tétricas melodías se atraviesan entre tanta vorágine de brutalidad en temas como Unidad 731 (por ejemplo). Indudablemente vamos a encontrar demoledores riffs de guitarras como pueden ser los que abren La noche de los cuchillos largos (que por cierto, suena de lujo cuando me llaman a mi móvil...) o el que sostiene el peso de Schmachfrieden tras una introducción de diez que me recuerda horrores a Slayer. Otra de las introducciones que te prepara para una hecatombe musical es la de Cristales Rotos. Sin embargo, creo que esta obra alcanza su punto álgido cuando suena el atronador riff guitarrero de El poder del pueblo. De verdad, esto es antológico. Casi nueve minutos de un death metal cuidado y que desde que arranca en tromba con el combo rítmico formado por Malko y Dewy ya no tiene receso. Como he dicho, 9 minutos soportando una tormenta de hostias. Tremendo. Siete track's más un bonus que redondean una obra excelente...

Tengo poco más que añadir sobre este disco. Es digno de escuchar y no de comentar. 

Tengo unas ganas irritantes de verles de una maldita vez encima del escenario.

Porque MAL AGÜERO son una leyenda viva del metal onubense y Tempus Fugit una prueba más de ello.

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